Making a rented house a home.
Siete ideas sobre cómo hacer que una casa que no es tuya, la sientas tuya.
Nos ha pasado esto —a ver si a vosotros alguna vez también—: por motivos personales, durante unos meses, nos hemos mudado a un piso de alquiler temporal. Vamos, lo que muchos ya decimos “una casa airbnb” por más que uses otra aplicación.
Cuando nos vamos de vacaciones a otra casa. Cuando nos mudamos a una casa de alquiler que ya está amueblada, cuando vivimos en otro sitio que no es “nuestro”. A lo que íbamos, que luego de unos días de habitar ese nuevo espacio, empezamos a necesitar sentir la casa como nuestra.
Y se nos ocurrió apuntar la lista de las pequeñas cosas que hemos hecho, en aquel momento.
Aquí las siete ideas:
- Desarma las maletas cuanto antes, pon toda la ropa en los armarios. Esconde las maletas para el día antes de irte. No apetece vivir con la sensación que estás a punto de irte todo el tiempo como en un hotel.
- Que el exterior se meta en casa. La luz, los ruidos y las vistas son nuevas, así que cuanto antes las hagas tuyas más te sentirás en casa. Mete verde en casa, con cualquier verde sirve, hierbas o flores que juntes de camino de vuelta.
- Dispone los muebles como a ti te apetezca. Muévelos, reordena, quita decoración —escóndela si es necesario— .
- Encuentra algún rincón que te guste para hacerlo tuyo. Pon cojines, una sillón para leer, escuchar música, ver la tele. Lo que quieras, es tu espacio.
- Levanta bien las persianas, abre las cortinas, deja entrar la luz natural ni bien te levantas. Todas las mañanas.
- Cocina que llene la casa con olor a comida casera. Aunque sea por un rato, algunos días. Haz aquello que solías hacer en tu casa o en lo de tus padres.
- Pon tu música. Que suene a ti, a verano, a relax, o a niños bailando. Lo que para tí sea alegre que te haga cantar e ir descalza por la nueva casa.
¿Qué opinas tú?
